Esta apasionante ciencia social se nutre del aporte de otras, para dilucidar todos los factores que inciden en un hecho delictivo. Descubre de qué se trata la carrera de Criminología y en qué universidades se dicta.
El trabajo social, la Psicología, la Medicina y la Antropología son ciencias que, de una manera u otra, contribuyen a delimitar los conceptos centrales de la Criminología. El objeto de estudio principal se divide en cuatro secciones: el criminal, el crimen en sí, la víctima y las consecuencias que este tiene en una comunidad.
El objetivo de la criminología es poder diseñar medidas que sirvan para prevenir los actos criminales. Para eso no solo se utilizan métodos científicos de investigación en escenas del crimen, sino también, conocimientos para determinar por qué un crimen ocurrió.
Por lo general, estos profesionales trabajan con policías, abogados y médicos forenses. Desempeñan su labor en sedes judiciales y en laboratorios o en universidades. En estas últimas todo criminólogo se dedica a la investigación.
¿Te gustaría saber de qué se trata esta carrera? Veamos el plan de estudios universitario a continuación.
Durante el primer año los estudiantes de criminología se concentran en aprender lo básico de la disciplina. Por lo tanto, solo una de las asignaturas es considerada obligatoria. Más adelante veremos cuál es la diferencia entre ellas y por qué es importante. Estas son algunas de las materias de los primeros dos semestres:
La asignatura obligatoria durante el primer año es teorías de la criminalidad.
Ahora sí, casi todas las materias básicas se dejan atrás para adentrarse de forma específica en las obligatorias. Algunos ejemplos de lo que los estudiantes pueden comenzar a ver durante el segundo año de cursado son:
Las materias básicas que podemos encontrar en este ciclo son relativas al derecho público y a la metodología de la investigación que se utiliza dentro de las ciencias sociales, es decir, a temas que hacen a la estructura de la profesión y de las producciones académicas.
Durante esta etapa, que podríamos llamar la penúltima de cursado universitario, se considera que los estudiantes ya tienen la formación básica completa. Algunas materias de este periodo son:
Durante esta etapa se introducen las prácticas y algunas asignaturas optativas, con el fin de completar lo más posible la formación antes de la inserción profesional. Además, se elabora el trabajo final de grado. Algunas materias son:
Dentro de las asignaturas optativas, es común encontrar asignaturas como:
Criminología social
Análisis de la delincuencia
Criminología corporativa
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Las carreras de grado permiten que los estudiantes españoles puedan formarse para desempeñar distintas profesiones como: contabilidad, docencia o investigación, entre muchas otras. En España, se puede acceder a estudios universitarios de cuatro maneras. La forma más habitual es rendir un examen de ingreso luego de completar los estudios de bachillerato o ESO, que a menudo se conoce como selectividad.
Por lo general, un grado universitario corresponde a unos 240 créditos ECTS, lo que equivale a unas 7000 horas de estudio. Se estructuran en cuatro cursos, o cuatro años. Algunas carreras, como veterinaria o medicina, tienen entre 300 y 360 créditos ECTS.
Hay tres tipos de asignaturas que conforman una malla curricular universitaria:
Básicas: son las que proporcionan el conocimiento esencial de la disciplina, es decir, lo indispensable que hay que saber sobre una temática. Por ejemplo, en un área como arquitectura, una asignatura como matemáticas es parte del conocimiento básico que debe tener un futuro profesional. Por lo general, las materias básicas equivalen a unos 60 créditos ECTS. Las materias básicas son reconocidas si un estudiante desea cambiar de carrera por cualquier motivo.
Obligatorias: estas asignaturas son las que proporcionan un saber más específico y que deben ser cursadas por todos los estudiantes de la carrera.
Optativas: se eligen de acuerdo a las metas profesionales y los intereses de cada estudiante.
Por último, los estudiantes terminan el grado elaborando una tesis, o trabajo final de grado. Este puede incluir prácticas, como es el caso de la medicina, o seminarios de formación a los que hay que asistir.
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Algunas de las universidades que dictan esta carrera son:
Al finalizar el grado en criminología, en cualquiera de las universidades españolas, muchos estudiantes enfrentan una nueva crisis: la de insertarse en alguna industria, o la de perseguir un nivel más alto de formación. Es posible conseguir un trabajo bien remunerado y construir una gran trayectoria profesional con un grado en criminología.
Sin embargo, muchos estudiantes buscan profundizar su formación, y continuar con el estudio de un máster. Los posgrados son carreras de dos años que especializan el conocimiento profesional sobre una de las ramas de la disciplina.
En el caso de la criminología, es posible encontrar másteres en ciencias forenses, seguridad y delincuencia juvenil, entre muchas otras opciones. La ventaja de un máster es que se puede acceder a puestos de trabajo con mayor responsabilidad, y abren las puertas a oportunidades de investigación en toda España.
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